
La Esperanza es Cristo
La Esperanza es Cristo
Empezamos diciendo esta frase: LO ULTIMO QUE SE PIERDE ES LA ESPERANZA.
Y en realidad es así; pero hay que ver dónde o en quien ponemos esa Esperanza y
es allí donde encontramos la diferencia.
Todos tenemos Esperanza y es donde tenemos que aprender a usarla y a conocer de donde viene. Muchas veces cuando tenemos alguna dificultad ya sea económico, familiar o de salud, empezamos a buscar soluciones que sean rápidas.
Buscamos otras formas que lo único que nos lleva es tomar caminos equivocados. Esos caminos no vienen de Cristo porque buscamos personas que tratan de solucionar el problema con cosas que ni nosotros conocemos; hasta llegamos a pensar que cambiar de religión es la solución. Todo esto pasa cuando estamos alejados de Cristo. El enemigo lo disfruta y nos hace creer en cosas que en realidad no nos da ninguna Esperanza. Y es donde llega la ansiedad, la depresión, y la desesperación, y no entendemos que es lo que nos pasa hasta que un día llegamos o alguien nos indica el camino correcto.
Cuando empezamos a conocer a Cristo nos damos cuenta que tenemos más cosas que nos dan Esperanza: hacer el rosario, ir a misa, hacer nuestras oraciones, y confesarnos. Pero hay algo hermoso que existe en cada Iglesia católica, en lugares pequeños o grandes, y es el mejor lugar donde se puede estar donde puedes hablar, orar o simplemente quedarnos en silencio. Se llama EL SANITISIMO. Allí esta Cristo esperándonos para llenarnos de Esperanza a pesar de la tormenta que estemos atravesando. Él es la paz atreves de las tinieblas y nunca nos ha abandonado a pesar de los errores, pecados o malas decisiones que tomamos sin pensar en lo que estamos haciendo.
A través de las visitas en el Santísimo nos damos cuenta del gran amor que Cristo nos tiene. Es donde depositamos nuestra Esperanza, y dejamos todo en las manos de Cristo con la Esperanza que en su tiempo va haber solución. Si, en el tiempo del Cristo; no en la rapidez que nosotros queremos o lo que nos enseña el mundo que todo tiene que ser ya y no mañana.
Comprendamos que cuando tenemos Esperanza en Cristo, podemos ser felices, podemos sonreír, y sobre todo confiar de que él está trabajando en nosotros en nuestras familias, amigos y peticiones. Aunque creamos que no nos escucha, él está allí y nunca nos va a dejar solos. Él nos muestra su amor y misericordia todos los días y en cada momento.
El camino no es fácil, pero agarrados de la mano de Cristo podemos seguir y tener la Esperanza de que todo tiene solución. Aunque Cristo escriba en réglenos torcidos, tengamos la Esperanza de que toda obra para bien. Romanos 8:28 “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas obrarán juntamente para su bien, para los que conforme a su propósito son llamados
". Así que les invito que busquemos la Esperanza en Cristo, que no dejemos que nadie ni nada nos arrebate la Esperanza que Cristo nos da sin importar lo que estemos viviendo; él nunca nos va abandonar. Él siempre ha estado a nuestro lado esperando que le entreguemos todo y que confiemos en él.
En la biblia Podemos encontrar varios versículos que hablan de la Esperanza que hay en Cristo Salmo 27:14: " Pon tu esperanza en el Señor; cobra ánimo y ármate de valor”
Juan 16:33: " En el mundo tienen tribulación; pero confíen, yo he vencido al mundo”
Jeremías 29:11-13: "Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza.
También les digo que nosotros podemos ser Esperanza para nuestras familias, amigos y a todas aquellas personas que buscan a Cristo.
Recuerden que la Esperanza es una virtud pequeña pero la Esperanza en Cristo es más Fuerte y Eterna. Nunca dudemos en buscar a Cristo, nunca dejemos que el mundo nos envuelva en puras mentiras o que nos hagan creer que hay cosas más poderosas que la Esperanza en Cristo.
De todo corazón les deseo que el Señor les bendiga y que nunca perdamos la
Esperanza una vez encontrada en Cristo.
Lilian Barreto
Embajadora - I AM Catholic