San Roman Nonato

San Román Nonato es uno de esos santos cuya historia impacta desde el primer momento. Su mismo nombre, "Nonato", significa "no nacido", ya que fue extraído del vientre de su madre tras su muerte. Nació alrededor del año 1200 en Cataluña, España, y desde su origen, su vida fue una declaración providencial del poder de Dios y del valor de la vida.

Desde joven, Román sintió un fuerte llamado a la vida espiritual. Ingresó a la Orden de la Merced, fundada por San Pedro Nolasco, cuyo carisma se centraba en la redención de los cristianos cautivos en tierras musulmanas. Inspirado por el Evangelio, Román se ofreció como voluntario para ir a África a liberar esclavos cristianos. Cuando se acabó el dinero destinado al rescate, él mismo se entregó como rehén para salvar a otros.

Durante su cautiverio fue brutalmente torturado. Para impedirle predicar a sus compañeros de prisión y a los mismos musulmanes, los captores le perforaron los labios con un hierro candente y le colocaron un candado en la boca. Este acto atroz no silenció su fe, sino que la hizo más elocuente ante Dios y ante el mundo. Fue finalmente liberado y regresó a España, donde fue nombrado cardenal por el Papa Gregorio IX. Sin embargo, murió poco después, en 1240, antes de poder ejercer plenamente su nueva misión.

San Román Nonato es patrono de las parturientas, los niños por nacer, las comadronas y de quienes sufren injusticias o son calumniados. Su vida es testimonio de entrega total, de defensa de los más vulnerables y de fidelidad heroica al Evangelio.

En una época donde el valor de la vida, la libertad religiosa y la justicia siguen siendo desafiados, su intercesión es más relevante que nunca.

Oración: San Román Nonato, valiente testigo del amor de Dios, tú que diste la vida para liberar a otros, intercede por nosotros. Protege a los niños por nacer, a las madres gestantes, y a quienes sufren en silencio. Ayúdanos a vivir con valentía el Evangelio, a proclamar la verdad con amor y a ser testigos de la esperanza en medio del dolor. Amén.