
San Egidio Abab
San Egidio Blog
San Egidio, también conocido como San Gil, fue un abad del siglo VII cuya vida ejemplifica la fuerza del silencio, la humildad y la compasión. Nacido en Atenas y emigrado al sur de Francia, se retiró al desierto en busca de soledad para entregarse completamente a Dios. Allí, en los bosques cercanos al río Gard, vivió como ermitaño alimentándose de hierbas y del sustento que una cierva le traía diariamente.
Su fama de santidad creció sin que él lo buscara. Su corazón compasivo, especialmente hacia los pobres, los enfermos y los excluidos, atrajo a muchos. Incluso el rey visigodo Wamba llegó hasta él para pedirle consejo. Cuando sin querer los cazadores reales hirieron a la cierva que lo acompañaba, Egidio no solo intercedió por ella, sino que logró convertir a muchos corazones por su ejemplo de paz y respeto a la vida.
Fue fundador del monasterio de Saint-Gilles-du-Gard, que se convirtió en un importante centro de peregrinación en la Edad Media. Aunque vivía en el retiro, San Egidio dejó una huella profunda en la Iglesia por su intercesión y por las muchas personas que encontraron en él consuelo y dirección.
Es patrono de los discapacitados, mendigos, artesanos, y de quienes sufren en silencio. Su figura sigue inspirando hoy a quienes buscan a Dios en el silencio, lejos de los aplausos del mundo.
Oración: San Egidio, hombre de silencio y paz, intercede por nosotros. Enséñanos a buscar a Dios en lo oculto, a vivir con humildad, y a amar a los pequeños con corazón compasivo. Ruega por los que viven con enfermedades, por quienes no tienen voz, y por los que sufren en soledad. Que tu ejemplo nos inspire a hacer el bien sin buscar reconocimientos. Amén.